Ponencia: Actitudes de María para afrontar la dificultad. Fundamento psico-espiritual

P. Octavio Balderas Rangel SDB

Sacerdote salesiano desde 1977. Durante su vida sacerdotal ha trabajado en colegios, en la formación de seminaristas y en la actividad pastoral de templos. Tiene las licenciaturas, en psicología, en filosofía y en desarrollo humano; maestría y doctorado en teología espiritual.

Ha sido catedrático en varias universidades de la ciudad de México, entre las que se encuentran: la Universidad Intercontinental, la Universidad Pontificia de México y la Universidad La Salle. También ha sido catedrático en varias universidades de la ciudad de Guadalajara, entre las que se encuentran: la UNIVA, el ITESO (o universidad jesuita) y la Universidad Marista. De 1995 al 2010 fue catedrático en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, Italia. Durante esos catorce años de docencia en Italia, intercalaba algunos períodos de docencia en México. Actualmente es catedrático en la Universidad Antropológica de Guadalajara.

Ha publicado algunos libros, entre los que se encuentran “Libertad interior”, “Dimensión psicológica de la formación de docentes”, y el “Lado humano de las bienaventuranzas”.

Ha dado cursos breves en Guatemala, Honduras, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Perú, España, Italia y Lituania.

Actualmente alterna sus actividades universitarias con su trabajo pastoral en el templo de San Francisco de Sales en Guadalajara, del cual es el responsable.

Actitudes de María para afrontar la dificultad. Fundamento psico-espiritual

Conscientes de que los datos que tenemos sobre la Virgen María no son “biográficos”, sino que sólo los podemos extraer de aquello que resulta del anuncio de la Buena Nueva de Jesucristo, se puede decir que las dificultades de María se colocan en el contexto de su papel tan especial en la realización Plan de Dios.

María se encuentra ante situaciones que rebasan su capacidad de entendimiento. Concretamente, en los acontecimientos extraordinarios del nacimiento de Jesús, y cuando el “Niño” Jesús es encontrado entre los doctores del Templo, el evangelista Lucas escribe: “María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón” (Lc 2, 19); “Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón” (Lc 2, 51). Podemos inferir que María hacía lo mismo ante los acontecimientos de la vida pública de Jesús y, con mayor razón, en la crucifixión, en la experiencia de la Resurrección y en

Pentecostés.

Desde la perspectiva salesiana, es posible conocer y entender las actitudes de María ante las dificultades, gracias a la narración que Don Bosco hace del sueño que tuvo a los nueve años de edad. Recordemos como Juanito Bosco intentó impedir que algunos de sus compañeros blasfemaran, pero lo intentó a puñetazos e insultos. El Personaje del sueño le dice que esa no es la forma de corregir a sus compañeros, sino con la bondad y la caridad. Esto le parece literalmente imposible (“¿quién es usted que me manda cosas imposibles?”). Es entonces cuando el Personaje le dice: “Yo te daré la maestra, bajo cuya disciplina podrás llegar a ser sabio…”

María es la maestra para afrontar sabiamente aquellas situaciones que rebasan la capacidad de comprensión, esto es, las situaciones de crisis. La crisis es un estado temporal y agudo (repentino y breve) de desorganización, en el cual las herramientas dejan de servir (Karl Slaikeu).

Las ciencias cognitivas, y en particular la psicología cognitiva ha demostrado que, cuando un evento significativo supera la capacidad de comprensión, la persona entra en un estado de desesperación (desorganización) en el que, desde su comprensión, no hay salida. En el sueño de los nueve años, Juanito Bosco queda aturdido, espantado, con una grande sensación de impotencia que, simplemente, hace que se ponga a llorar A esta situación los místicos la llaman “noche oscura del alma”. Ahora bien, a la luz de la experiencia de María y de Don Bosco, su fiel discípulo, es posible entender que, en tales situaciones, el reto concreto es modificar la propia comprensión de la situación, asumiendo sabiamente los tiempos de incertidumbre como María: conservando y meditando las cosas en el corazón.